El control cambiario en Venezuela es una medida económica implementada por algunos gobiernos para regular las transacciones con moneda extranjera. Básicamente, se trata de limitar quién puede comprar o vender divisas, así como establecer un tipo de cambio oficial, generalmente diferente al existente en el mercado libre. Venezuela es un claro ejemplo de país con estrictos controles cambiarios.
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ToggleQué es control cambiario en Venezuela
Los controles cambiarios en Venezuela consisten en una serie de normas y restricciones impuestas para controlar las operaciones de compra y venta de moneda extranjera. La definición de control cambiario implica la intervención del estado en el mercado de divisas con el fin de decidir quién, cuándo y cuánto se puede comprar o vender.
Un claro ejemplo de los controles cambiarios en Venezuela es la existencia de diversas tasas de cambio. Por un lado, está el tipo de cambio oficial, fijado por el gobierno, muy por debajo del precio real del dólar y al que pocos pueden acceder. Luego está el del mercado paralelo o negro, que refleja la cotización libre y real de acuerdo a la oferta y demanda. Sin embargo, las transacciones allí son ilegales y conllevan riesgos.
Cómo funciona el control cambiario en Venezuela
El mecanismo implementado en Venezuela parte de la existencia de dos sistemas. Por un lado, está el control de cambio administrado por el Banco Central de Venezuela (BCV), que maneja la asignación oficial de divisas para ciertas operaciones autorizadas, como importaciones esenciales.
El BCV gestiona varias tasas de cambio fijas aplicables al sector público, empresas privadas y personas naturales, muy por debajo del valor real del dólar. Esto genera una fuerte distorsión que incentiva el mercado paralelo.
El otro componente es ese mercado paralelo, conformado por la compra y venta informal de dólares y otras monedas entre particulares. Su precio o tasa no depende del gobierno y responde única y exclusivamente a las fuerzas de oferta y demanda. Ante una menor disponibilidad de divisas, su cotización se eleva.
Análisis del control cambiario en Venezuela
Los estrictos controles cambiarios implementados en Venezuela buscan frenar la sangría de divisas y evitar una fuerte devaluación del bolívar, la moneda local. Con las restricciones a la compra libre de dólares y otras monedas extranjeras, el BCV mantiene cierto control sobre ese flujo de divisas.
Al decidir qué sectores pueden acceder al dólar preferencial y fijar tasas de cambio irrealmente bajas, se pretende dirigir los escasos dólares disponibles hacia áreas que considera prioritarias para la economía nacional.
No obstante, esta política genera distorsiones muy graves y un mercado paralelo ilegal de divisas. Al haber una gran brecha entre la tasa de cambio oficial y el valor real de equilibrio del dólar, se genera un enorme incentivo para obtener divisas baratas de forma fraudulenta y revenderlas en el mercado negro con ganancias exorbitantes.
Consecuencias del control cambiario en Venezuela
Los controles cambiarios en Venezuela han traído graves consecuencias a la economía del país, entre las principales están:
Escasez de divisas: Al limitar tanto el acceso libre al dólar, se genera un gran desabastecimiento de moneda extranjera tanto para particulares como empresas. Cada vez menos operaciones se pueden pagar en otra moneda que no sea el devaluado bolívar.
Mercado negro e inflación: La enorme brecha entre el precio oficial del dólar y su cotización real en el mercado paralelo ilegal alienta el desvío fraudulento de divisas del sistema regulado. Esto incrementa el alza de precios y la espiral inflacionaria.
Caída de reservas: Pese al férreo control de cambios, las reservas internacionales del país se han desplomado ante la fuga de capitales y la venta subsidiada de dólares preferenciales a sectores privilegiados por el gobierno.
Esto ha dado pie a al nacimiento de hubs o plataformas que ayuden a sus usuarios a sortear las consecuencias que el control cambiario ocasiona. Una de ellas es Sereno, un hub de remesas de fácil uso en el que es posible enviar y recibir remesas de forma fácil, rápida y segura.
Ante estas dificultades, han surgido plataformas como Sereno, diseñadas para facilitar el envío y recepción de remesas de manera eficiente, rápida y segura, ayudando a los usuarios a mitigar los impactos negativos del control cambiario.
Países que tienen control cambiario
A nivel mundial, son principalmente países con economías menos desarrolladas o países socialistas los que implementan mayores controles cambiarios. Algunos ejemplos actuales son:
Argentina: Posee un estricto cepo cambiario que restringe fuertemente la compra de dólares a tan solo 200 mensuales por persona. Esta drástica medida busca frenar la sangría de reservas internacionales.
Venezuela: Tal vez el caso más emblemático a nivel global. El complejo control de cambio en este país es muy severo, con múltiples tipos de cambio regulados artificialmente y una enorme brecha con el precio real de equilibrio del dólar.
Cuba: Bajo un sistema socialista de economía planificada, el gobierno cubano mantiene el monopolio del comercio exterior y de la venta de divisas, las cuales solo se pueden adquirir en casos muy concretos autorizados por el régimen.
Irán: Debido a las sanciones financieras internacionales que enfrenta por su controversial programa nuclear, Irán se ha visto forzado desde 2018 a imponer estrictos controles y restricciones cambiarias, con múltiples tasas de cambio diferenciadas.
Control cambiario en el mundo
Si bien en las últimas décadas ha disminuido mucho el uso de controles cambiarios severos a nivel global, aún subsisten varios casos, especialmente en países emergentes y socialistas. No obstante, la tendencia predominante apunta a una liberalización, impulsada por organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Se ha demostrado empíricamente que los controles excesivos y artificiales de la divisa por parte de los bancos centrales y gobiernos traen más problemas que beneficios al funcionamiento real de las economías. Este tipo de medidas intervencionistas limitan el crecimiento económico, fomentan la aparición de mercados negros ilegales, la especulación financiera, la corrupción sistémica y procesos de alta inflación.
La mejor alternativa, según el consenso mayoritario, parece ser mantener el tipo de cambio flotante para que refleje su valor real de equilibrio de acuerdo a las dinámicas entre la oferta y demanda de divisas en los mercados.
Preguntas frecuentes
Revisemos alguna de las preguntas que más nos hacen:
¿Cómo funciona el sistema cambiario en Venezuela?
Venezuela tiene dos sistemas coexistiendo paralelamente. Por un lado, opera el sistema administrado por el BCV, que asigna dólares preferenciales baratos a ciertos importadores autorizados según el cupo disponible y fija esas tasas artificialmente.
El otro es el mercado paralelo ilegal de divisas entre particulares, conocido como «dólar paralelo», donde la tasa o precio fluctúa totalmente libre según la oferta y la demanda en cada momento.
¿Cuándo comienza el control de cambio en Venezuela?
Venezuela establece formalmente por primera vez controles cambiarios en el año 2003 bajo el gobierno del difunto presidente Hugo Chávez. Sin embargo, es realmente a partir del año 2010 aproximadamente que se intensifican progresivamente los controles y restricciones cambiarias hasta convertirse en el esquema complejo, disfuncional e intervencionista que existe actualmente.
¿Cómo se maneja el tipo de cambio en Venezuela?
Mediante el control de cambio, el gobierno fija por decreto varias tasas de cambio distorsionadas artificialmente, muy alejadas del valor real de equilibrio que tendría el bolívar frente al dólar en un mercado libre cambiario.
Así, el gobierno va ajustando y decidiendo que sectores pueden acceder a qué tipo de cambio preferencial para importaciones y operaciones autorizadas, en función de cómo evoluciona la disponibilidad de reservas internacionales en divisas.
¿Cuál es la importancia de los controles cambiarios en Venezuela?
El gobierno argumenta que estos controles buscan impedir una supuesta fuga incontrolada de capitales que se irían del país en divisas y así poder asignar las escasas reservas netas en dólares apenas para importaciones médicas y de alimentos consideradas esenciales o estratégicas.
Pero en la realidad práctica, estas medidas intervencionistas han sido un rotundo fracaso, incentivando aún más la hiperinflación, el mercado negro, la escasez, la corrupción a todos los niveles y finalmente también una dramática fuga de capitales y caída en picada de las reservas internacionales.
¿Cuáles son los tipos de control de cambio?
En la compleja situación cambiaria de Venezuela coexisten actualmente: el tipo de cambio oficial preferencial del BCV (artificialmente bajo), el de las subastas de divisas «Dicom» (intermedio, pero distorsionado), y finalmente el tipo de cambio paralelo libre ilegal que se conoce como «dólar paralelo» que es el que fija el valor real de equilibrio de esa moneda extranjera según las dinámicas de la oferta y la demanda diarias.